EL GLASGOW
DOWN o SCOTCH FANCY.
1ª Parte.
Traducción del libro THE CANARY BOOK, escrito por ROBERT L. WALLACE en 1875.
No sé cómo sucede, pero los gustos e ideas de los
escoceses e ingleses están tan en desacuerdo unas de otras respecto a los
canarios favoritos en cada nación, que una persona que no supiese la proximidad
existente entre los dos países, podría muy fácilmente suponer que las razas de
cada uno de estos países eran totalmente extrañas las unas de las otras. Por un
lado, a los escoceses, como regla general,
no les importan nada los colores alegres y brillantes; tampoco las
marcas en diferentes partes del cuerpo, ni las delicadas manchas en los ojos;
tampoco conceden mucho valor a las moñas, por muy buenas o exquisitas que
sean. Lo que más admiran de los canarios es, sobre todo, un tamaño enorme, un
gran montón de huesos, tendones y músculos, combinados con una cierta
peculiaridad de la forma, que usando su lenguaje vernáculo llamaríamos
“hoopit”, es decir, de forma circular. Para ellos estas aves son muy
particulares y las mantienen con un celo y una obstinación envidiable. Pero
esto es sólo característico de este pueblo, ya que los escoceses son famosos
por adherirse no sólo entre sí, sino también a todo lo que es de Escocia y que
con toda seguridad alabarán, exaltarán y defenderán con toda su fuerza y todas
sus habilidades.
Los
escoceses piensan muy ligeramente en cualquier otra variedad de canarios
excepto la que se considera como raza nacional de Escocia, a no ser que sean
canarios Belgas. Ciertamente hay unos
cuantos criadores que son capaces de apreciar a otras aves; pero en cuanto al Norwich,
al London, al Yorkshire, y otros por el estilo, ellos conceden poco valor a
estas variedades, por regla general; y muchos de ellos no aceptarían los
mejores especímenes de estas aves. Tal es su aversión a estas variedades de
canarios. Por otra parte, muy pocos de nuestros elegantes ingleses miran con interés
los Scotch Fancy; ellos los consideran como meros "chuchos", y consideran
que la mitad o las tres cuartas partes proceden de los canarios Belgas, y dicen,
“¿Cuál es el interés de criar estas
aves?, mucho mejor ocúpese de una raza genuina inmediatamente." Pero la
razón es que ellos no entienden el criterio de mérito de estas aves, y por
consiguiente ellos los ven de un punto de vista muy diferente a como lo hacen los
Escoceses.
No estoy
completamente seguro pero creo que nuestros amigos escoceses han tenido una
gran visión de futuro y que en
Inglaterra no somos propensos a reconocerlo. Ellos han descubierto claramente
por la experiencia , que las aves belgas son por naturaleza muy delicadas y que
por su constitución no están adaptadas a
la severidad de nuestro clima; de ahí que ellos han resuelto cruzarlos con otras
aves, similares en la forma, pero más fuertes y habituadas a este país, con
este método han producido una nueva variedad, que no es inferior en estilo, y
belleza majestuosa a algunas aves belgas, a la vez que poseen la ventaja de estar
aclimatados para soportar todas las
vicisitudes y privaciones que pueden soportar las más fuertes y resistentes de
nuestras otras variedades. No sostengo que un Down o Scotch Fancy sea igual a un canario belga de clase
superior en cuanto a belleza externa lejos de ello pero creo que son con mucho
los mejores sustitutos que han sido encontrados; y una vez que se entienden
claramente cuales son los rasgos que determinan la calidad de esta raza,
gradualmente se empieza a apreciarlos. Si se pudiera vencer el prejuicio que
los Ingleses tienen hacia estas aves, pienso que rápidamente se considerarían
entre los de más valor.
He
tratado con interés de averiguar como se originó el Scotch Fancy, pero lo más
que me he podido remontar ha sido a hace cincuenta y ocho años, momento en que había una clase de aves que, aunque
mucho más pequeño en el tamaño y menos elegante en la forma que el actual
Glasgow Down, poseían sin embargo la forma circular y la cola flexible, que son
todavía los rasgos predominantes en esta variedad particular de canarios; pero se
ha hecho una gran mejora en su aspecto en
los veinte últimos años, "y el estilo" del ave, ha sido materialmente
mejorado. En un tiempo, si una ave mostraba la menor prominencia en el hombro era
considerada como inadecuada para los concursos, y también se exigía que un buen
ave no expusiese sus muslos cuando tomaba la posición apropiada. Ahora el gusto de aquel
período se ha cambiado completamente, y los hombros llenos son considerados un
requisito indispensable, y si una ave muestra un poco del muslo no es
considerado ningún defecto, mientras que su contorno general sea correcto.
Los
viejos Downs parecen haber salido de Glasgow. Uno de los más antiguos y más
respetados criadores de Escocia me informó que él había criado durante cuarenta
y ocho años, y describió los canarios de entonces como “pequeñas aves" con “mucha
acción," y “excéntricos cuellos" "y colas torcidas;" pero de
donde provenían realmente las aves, o
como surgieron estas características, mi informador no lo sabía. Parece que
este es el motivo por el que se les llamaba “Glasgow Downs"; pero ahora son mejor conocidos como Scotch
Fancy. El viejo Down del periodo aludido es muy raro encontrarlo, se ha hecho
mucha mejora en su cría, primero cruzándolos con el canario holandés, una ave
fuerte, grande, que se parece al antiguo canario belga en la forma, pero con
rizos en el pecho y en las espaldas, y deficiente en hombros; pero últimamente se
mejoraron cruzándolos con canarias belgas de un tipo más moderno, pero redondos
en la forma, e inclinando colas hacia dentro.
(continuará)
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