domingo, 9 de diciembre de 2012


EL GLASGOW DOWN o SCOTCH FANCY.
1ª Parte.

Traducción del libro THE CANARY BOOK, escrito por  ROBERT L. WALLACE en  1875.  
 
 
No sé cómo sucede, pero los gustos e ideas de los escoceses e ingleses están tan en desacuerdo unas de otras respecto a los canarios favoritos en cada nación, que una persona que no supiese la proximidad existente entre los dos países, podría muy fácilmente suponer que las razas de cada uno de estos países eran totalmente extrañas las unas de las otras. Por un lado, a los escoceses, como regla general,  no les importan nada los colores alegres y brillantes; tampoco las marcas en diferentes partes del cuerpo, ni las delicadas manchas en los ojos; tampoco conceden mucho valor a las moñas, por muy buenas o exquisitas que sean. Lo que más admiran de los canarios es, sobre todo, un tamaño enorme, un gran montón de huesos, tendones y músculos, combinados con una cierta peculiaridad de la forma, que usando su lenguaje vernáculo llamaríamos “hoopit”, es decir, de forma circular. Para ellos estas aves son muy particulares y las mantienen con un celo y una obstinación envidiable. Pero esto es sólo característico de este pueblo, ya que los escoceses son famosos por adherirse no sólo entre sí, sino también a todo lo que es de Escocia y que con toda seguridad alabarán, exaltarán y defenderán con toda su fuerza y todas sus habilidades. 

     Los escoceses piensan muy ligeramente en cualquier otra variedad de canarios excepto la que se considera como raza nacional de Escocia, a no ser que sean canarios Belgas. Ciertamente hay  unos cuantos criadores que son capaces de apreciar a otras aves; pero en cuanto al Norwich, al London, al Yorkshire, y otros por el estilo, ellos conceden poco valor a estas variedades, por regla general; y muchos de ellos no aceptarían los mejores especímenes de estas aves. Tal es su aversión a estas variedades de canarios. Por otra parte, muy pocos de nuestros elegantes ingleses miran con interés los Scotch Fancy; ellos los consideran como meros "chuchos", y consideran que la mitad  o las  tres cuartas  partes proceden de los canarios Belgas, y dicen, “¿Cuál es el interés de criar  estas aves?, mucho mejor ocúpese de una raza genuina inmediatamente." Pero la razón es que ellos no entienden el criterio de mérito de estas aves, y por consiguiente ellos los ven de un punto de vista muy diferente a como lo hacen los Escoceses.

     No estoy completamente seguro pero creo que nuestros amigos escoceses han tenido una gran visión de futuro y   que en Inglaterra no somos propensos a reconocerlo. Ellos han descubierto claramente por la experiencia , que las aves belgas son por naturaleza muy delicadas y que por su constitución no están  adaptadas a la severidad de nuestro clima; de ahí  que ellos han resuelto cruzarlos con otras aves, similares en la forma, pero más fuertes y habituadas a este país, con este método han producido una nueva variedad, que no es inferior en estilo, y belleza majestuosa a algunas aves belgas, a la vez que poseen la ventaja de estar aclimatados para  soportar todas las vicisitudes y privaciones que pueden soportar las más fuertes y resistentes de nuestras otras variedades. No sostengo que un Down o Scotch Fancy  sea igual a un canario belga de clase superior en cuanto a belleza externa lejos de ello pero creo que son con mucho los mejores sustitutos que han sido encontrados; y una vez que se entienden claramente cuales son los rasgos que determinan la calidad de esta raza, gradualmente se empieza a apreciarlos. Si se pudiera vencer el prejuicio que los Ingleses tienen hacia estas aves, pienso que rápidamente se considerarían entre los de más valor.

     He tratado con interés de averiguar como se originó el Scotch Fancy, pero lo más que me he podido remontar ha sido a hace cincuenta y ocho años, momento  en que había una clase de aves que, aunque mucho más pequeño en el tamaño y menos elegante en la forma que el actual Glasgow Down, poseían sin embargo la forma circular y la cola flexible, que son todavía los rasgos predominantes en esta variedad particular de canarios; pero se ha hecho una gran mejora  en su aspecto en los veinte últimos años, "y el estilo" del ave, ha sido materialmente mejorado. En un tiempo, si una ave mostraba la menor prominencia en el hombro era considerada como inadecuada para los concursos, y también se exigía que un buen ave no expusiese sus muslos  cuando tomaba  la posición apropiada. Ahora el gusto de aquel período se ha cambiado completamente, y los hombros llenos son considerados un requisito indispensable, y si una ave muestra un poco del muslo no es considerado ningún defecto, mientras que su contorno general sea correcto.

     Los viejos Downs parecen haber salido de Glasgow. Uno de los más antiguos y más respetados criadores de Escocia me informó que él había criado durante cuarenta y ocho años, y describió los canarios de entonces  como “pequeñas aves" con “mucha acción," y “excéntricos cuellos" "y colas torcidas;" pero de donde  provenían realmente las aves, o como surgieron estas características, mi informador no lo sabía. Parece que este es el motivo por el que se les llamaba “Glasgow Downs";  pero ahora son mejor conocidos como Scotch Fancy. El viejo Down del periodo aludido es muy raro encontrarlo, se ha hecho mucha mejora en su cría, primero cruzándolos con el canario holandés, una ave fuerte, grande, que se parece al antiguo canario belga en la forma, pero con rizos en el  pecho y en las espaldas,  y deficiente en hombros; pero últimamente se mejoraron cruzándolos con canarias belgas de un tipo más moderno, pero redondos en la forma, e inclinando colas hacia dentro.
 
(continuará)

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