lunes, 27 de octubre de 2014

CRÍA EN LÍNEA DE LOS CANARIOS DE POSICIÓN
Los más prestigiosos criadores de canarios admiten que la forma más rápida de conservar  las características de un semental ganador y que produzca pollos de alta calidad, que a su vez den lugar a una línea o plantel con las características del macho originario, es con la reproducción en  línea.  La pregunta es: ¿cómo se trabaja en línea?

       

         Los criadores experimentados recomiendan comenzar con dos parejas de canarios; otros recomiendan empezar con tres. Lo ideal es que procedan del mismo criador, y por lo tanto que ya estén relacionados, por lo menos ligeramente.  Lo primero que hay que hacer es conseguir un ejemplar de muy alta calidad, que va a ser el punto de partida del futuro plantel. Si en vez de un ejemplar conseguimos dos, mejor que mejor, y si las hembras también son de mucha calidad lo tendremos mucho más fácil, y  conseguiremos más rápido  el plantel que deseamos construir.
            En la cría en línea  lo importante es eliminar todos los genes que restan calidad a los ejemplares con los que comenzamos (y a su descendencia), con lo que se obtienen resultados más predecibles, y se puede trabajar de manera realista en la mejora del criadero. Veamos cómo se lleva a cabo este sistema de cría.
 El primer año se hacen dos parejas
            Se puede observar que cada polluelo producido lleva 50% de su línea de sangre de los padres originales, 50% heredado de su padre, y 50% de su madre. Las aves pueden o no mostrar las características de sus padres, depende de qué ave sea la más dominante. Esto se puede comprobar en el 2º año. Si los hijos ya se parecen mucho (en las cualidades o en los defectos) a uno de los progenitores, ya sabemos que es dominante sin necesidad de esperar al segundo año. Si en lo que más se parecen es en los defectos debemos de eliminar como reproductores a los padres, o intentar cambiarles de pareja para ver como salen las crías; si las crías vuelven a salir con defectos, hay que desecharlos como reproductores.
 

Opciones de emparejamiento segundo año.
         El 2º año hay varias posibilidades. Suponiendo que tengamos un número razonable de canarios jóvenes, es posible emparejarlos de varias maneras diferentes:
            Primera opción.  La pareja 1 se puede echar con sus hijos (macho con una hija, hembra con un hijo). De manera similar se puede hacer con la pareja 2. Esta forma de criar en línea se conoce como endogamia, y se utiliza para determinar si los caracteres de los padres son dominantes.
            Los resultados se muestran a continuación:

            Aquí, los jóvenes llevarán el 75% de la sangre original  del padre, y el 25% de la sangre original de la madre. Los pollos deben mostrar un marcado parecido con el padre. Mientras que la influencia de la madre también debe ser visible.
            El emparejamiento anterior producirá pájaros que se parecen a su padre, modificados ligeramente debido a la influencia de la madre en el emparejamiento inicial. Si los hijos nacidos son muy diferentes a los del padre (y de peor calidad), entonces el macho no es adecuado para la cría y hay que descartarlo del programa de cría. Igualmente hay que descartar a los padres si las crías nacen con defectos fisiológicos o mueren en el nido. Las taras fisiológicas (dedos o patas torcidas, cuellos que se caen, debilidad para moverse, saltar o volar, etc.) arruinan un criadero más pronto que tarde.


                        Todo lo que se acaba de decir es válido para el cruzamiento de la Hembra 1 con uno de sus Hijos del primer año.

            Segunda opción Consiste en emparejar los hermanos y hermanas de la misma pareja, con lo que se retendría el 50% del patrimonio genético de los padres originales. Sería producir aves de valor similar a sus padres. Hay que recordar que al igual que se refuerzan los aspectos positivos, también se refuerzan los negativos, por lo que hay que tener mucho cuidado en cómo se utiliza cualquier joven si se continúa con esa línea en particular. Hay que eliminar sin contemplaciones un ejemplar que presente defectos o que salgan en sus descendientes.
             Este tipo de forma de cría es muy útil cuando se necesita comprobar la dominancia de un pájaro determinado (es decir, si trasmite sus caracteres: una buena posición, un cuello largo, una buena forma del cuerpos, etc.), o si se necesita recrear un pájaro específico,  por ejemplo, si un  pájaro ya es viejo para la reproducción, pero todavía tiene o ha tenido una poderosa influencia como semental, (se deben echar un hijo si lo que queremos recrear es una hembra o una hija  si lo que queremos recrear es un macho, de él con la seguridad que el 50% de sus genes se transmitirán y se conservarán en el criadero).
            Una tercera opción en su segundo año, es cruzar a los jóvenes de la pareja 1  con los jóvenes de la pareja 2, o un joven de la pareja 1 con alguno de los padres de la pareja 2. Para sacar el máximo provecho a  este cruce es por lo que es conveniente haber comprado todos los canarios de un mismo criador y así no extender demasiado la reserva genética con la que se está trabajando.


            Este cruce, sobre todo es adecuado cuando se tiene un aspecto de calidad que está muy claro en la segunda línea y se quiere  introducir en la primera, o viceversa. Por ejemplo, si los pájaros de la línea 1 (padres e hijos) tienen unas patas de gran calidad y los de la línea 2 las tienen de una calidad inferior, se deben cruzar  un hijo de la línea 1 con una hija de la línea 2, para mejora las patas de la línea 2. Idealmente, este cruce se realiza cuando la línea 1 contiene puntos positivos similares a los que tienen los pájaros de la línea 2, y además, otra característica adicional (patas de gran calidad) que es la que estamos intentando introducir.
            No tiene sentido utilizar las aves que no coincidan con las características fundamentales que existen (o que se buscan) en su línea, ya que si no se produce un cajón de sastre  de jóvenes, y si se utilizan todos se apresura su decadencia, en lugar de mejorar su línea al año siguiente.
            Llegados a este punto, es importante recordar que el criador está buscando un ave que tenga las características de su primera línea, pero que destaca en la característica adicional que desea incorporar y que procede de la segunda línea. Si los emparejamientos  han demostrado que el macho original es dominante, entonces el criador tiene que buscar una hembra compatible, o viceversa, y todas las otras aves criadas que no cumplan este requisito deben desecharse.
Hay que destacar que los aficionados con experiencia emparejan un macho con dos o más hembras en el primer año. Esto, gracias a su experiencia,  les permite evaluar la calidad de las crías producidas en comparación con su padre, y determinar sin necesidad de apareamientos de prueba si  se debe continuar trabajando con el macho o no.

Emparejamientos del 3er año.
            El tercer año en el desarrollo de una  línea permite reproducir, genéticamente, aves muy similares al padre original, ligeramente modificados por la influencia de las hembras, pero reduciendo al mínimo los efectos de otras aves.
            Al emparejar el macho original con una de sus hijas del 2º año, que tenía un 75% de sangre del padre, se obtienen unos canarios con el 87,5% de la sangre del padre. Los canarios nacidos de este cruce han debido mejorar levemente, y si no es el caso (debido casi seguramente a la influencia de la hembra original)  no tiene mucho sentido seguir esta línea de trabajo. Todos los emparejamientos realizados estaban encaminados a retener y maximizar las características del macho  (o de la hembra, que se habría utilizado siempre como reproductora). Si el macho era un canario excepcional los nuevos hijos también lo serán y ya se habrá llegado a establecer una línea.
 Trabajando de forma continua con el macho cabeza de línea, es posible minimizar la influencia de las hembras (pero si estas son de una gran calidad similar a la del macho, no hay que minimizar nada), siempre que el macho sea dominante.
            ¿Y qué se hace después del tercer año? Pues se sigue trabajando con lo que tenemos, procurando echar el mejor con el mejor, o un pájaro con ligeros defectos con otro que tenga esa característica de gran calidad. Además hay que emparejar teniendo en cuanta lo de intenso X nevado, lo de plumaje largo X corto, etc. Conviene hacer emparejamientos de pájaros estrechamente emparentados entre sí, con la finalidad de que los genes sean lo más parecidos posible en todo el criadero, y por otro lado emparejar canarios que estén emparentados de forma muy lejana (uno o dos abuelos iguales; tíos abuelos comunes; primos segundos; etc.), para evitar los inconvenientes de una consanguinidad prolongada y muy cercana.

            Hay que recordar que se puede establecer una línea de cría que destaque en cualquier punto del estándar o en cualquier característica deseable: longitud, forma de los hombros, calidad de la cabeza, fertilidad, alimentación de los polluelos, vitalidad, o cualquier otro aspecto. Hay criadores que prestan mucha atención a las cualidades reproductoras, para así obtener un mayor número de ejemplares y tener donde seleccionar. Por desgracia es muy frecuente olvidarse de dichas cualidades  (fertilidad, alimentación de los polluelos, vitalidad de los mismos, etc.) y confiar todo a las nodrizas.  
            Un punto final acerca de la cría en línea. Eligiendo sabiamente la población inicial (adquiriendo las aves a un mismo criador), se reduce al mínimo la necesidad de obtener pájaros adicionales, facilitando así el éxito en el promedio de los pájaros criados. El canaricultor que está desarrollando su criadero, cuando tenga necesidad, puede ir  de nuevo a su fuente original para adquirir alguna ave; ave que se ha generado a partir de la misma línea de origen de las aves que él tiene ahora y que por lo tanto encaja en su línea. Este es un recurso mucho mejor que tomar cualquier cosa de otro criadero (aunque sea un canario excepcional) que no tiene nada que ver con el origen del nuestro. Todo criador habrá conservado sus mejores aves para su propio uso, por lo que al volver a adquirir un ave del criadero de origen, se están adquiriendo pájaros más seleccionados que beneficiarán de inmediato a las aves de nuestro criadero.
 
            Si se introduce un ave excepcional de otro criadero, lo primero  que hay que hacer es probarla con nuestros pájaros y ver los resultados que se obtienen hasta la segunda o tercera generación para ver si son compatibles con los nuestros. Si los resultados son buenos y vemos mejoría en algún o algunos aspectos se continúa con esa ave y con sus descendientes; si los hijos que se obtienen no son mejores que los que tenemos en nuestro criadero no interesa tener ese canario como reproductor.
            La alternativa de tomar como parejas iniciales pájaros de diferentes criaderos que no están relacionados de ninguna manera tiene como consecuencia que se  producirán resultados azarosos, imprevisibles e incontrolados,  y se introducirán muchas características no deseables  que serán difíciles de eliminar, y que los resultados seguirán siendo impredecibles año tras años.


            La cría en línea ofrece un camino progresivo hacia delante en la mejora de los ejemplares de un criadero. Los criadores que suelen tener pájaros campeones año tras año o que están constantemente entre los mejores utilizan la cría en línea en un grado de mayor o menor pureza.