sábado, 2 de agosto de 2014

SOBRE LOS ORIGENES DEL HOSO
            Mucho se ha escrito sobre los orígenes de esta raza. He aquí una nueva aportación. Como otras muchas aportaciones tiene aspectos que posiblemente sean ciertos, y otros que con mucha honestidad el autor considera erróneos o simplemente no hace ningún comentario porque se caen por su propio peso.
            Lo que se transmite a través de libros y escritos sobre la historia del Hoso son noticias escasas, poco apoyadas y, en mi opinión, a veces contradictorias, sobre todo si pensamos que se trata de una raza de origen  muy reciente.
            El Prof. Vittorio Menassè en su  publicación de 1978, comenta  los datos de que disponía en el momento: "Reciente creación de la Canaricultura japonesa. La  raza proviene claramente del  holandés del sur, con la diferencia de que los criadores se han centrado en la obtención de plumaje  liso y de un color intenso, prefiriendo sujetos de pequeño tamaño. No se trata en la práctica de una verdadera y propia raza, sino sólo una versión del Holandés del Sur, o Rizado del Sur, como se le quiera llamar.
 De estos canarios existe un modelo óptimo, pero no una escala de calificación ni  una descripción detallada del estándar, lo que hace que se vea como muy prematuro el reconocimiento de esta raza por los organismos internacionales que han considerado el Hoso como una raza de forma y posición de plumaje liso. En todo caso se trata de un canario que no tiene ningún interés para la ornicultura occidental”.
Varios autores informan  que el Hoso japonés nació alrededor de 1926 (otros autores, menos detalladamente, sitúan el  nacimiento en la segunda mitad de los años 50) en tierra japonesa en el criadero  del Sr. M. Nakamura, a quien se debe la creación de la raza, y la atribución del nombre. De hecho, parece que el señor Nakamura llamó a su criadero "Hosei" ( hoso en japonés significa delgado, fino). Se dice también que entre  los progenitores del Hoso están el Glasgow Down, el  Scotch Fancy e incluso el Bossu. Sin embargo, queda por aclarar, y parece que no hay pruebas concretas, como en esos años (es decir, entre 1926 y 1960) existieron en Japón, criadores de canarios de las razas Glasgow Down y Bossu en cantidad tal que pudieran proporcionar reproductores al Sr. Nakamura para que pudiese iniciar el proceso de selección del Hoso Japonés; cuando se sabe que el Bossu se considera prácticamente extinto desde la década de 1920 en su tierra natal y en toda Europa    
(su proceso de reconstrucción se considera finalizado en el año '80-'90), mientras que la antigua raza escocesa de canario Glasgow Don ya se extinguió completamente durante algún tiempo y había contribuido a la creación y establecimiento de Scotch  (antiguos grabados de finales del  800  ya muestran típicos ejemplares que en aquel momento ya se  consideraban Scotch Fancy).
 Tampoco está claro que aportaron a la creación de la raza en términos de dimensiones, configuración de la espalda y calidad del plumaje algunos Bossu y Glasgow, que eventualmente sobrevivieron en Asia a la extinción que ocurrían en toda Europa.
Los primeros ejemplares llegarían a Europa, por casualidad, a principios de los años 60, junto con algunos lotes de aves exóticas procedentes de Japón. Algunos criadores de Bélgica (los textos mencionan al Sr. Beerinckx de Amberes) empezaron a seleccionar a estos canarios cruzándoles entre ellos, prefiriendo acoplamientos entre especímenes pequeños y posiblemente intenso X intenso, con el fin de reducir más y más el tamaño. De hecho, parece que en una primera fase, los sujetos tenían una posición de  "siete", de los cuales se hizo un diseño.  A principios de los años 70, se publicaron en Alemania, algunos artículos, firmado por el criador alemán Klauss Speicher, donde el modelo de  perfección de la raza, representa un pequeño Bossu. Estos dos diseños eran como proyectos de un primer estándar del Hoso. Estos diseños fueron rechazados con vehemencia por los criadores belgas, para proteger  las características únicas de la raza Bossu y con la intención de evitar la creación de subrazas.
Fragmento del artículo de Francesco Badalamenti publicado en
Italia Ornitológica en febrero de 2005.