domingo, 3 de mayo de 2015


EL BELGA (4)
        Traducción del libro Canary book de R.L. Wallace, publicado en 1875.
        Este libro nos da una visión histórica del Bossu Belga, de los métodos de cría de entonces, de su valoración, etc. Espero que sea de interés para los aficionados


EMPEZANDO A ENTRENAR. HABITUÁNDOLES A LA JAULA.
        Cuando los pájaros llegan a la edad de siete u ocho semanas se debe comenzar a entrenarlos para estar en la jaula, es decir, enseñarles a entrar y salir de sus jaulas habituales de concurso. Este procedimiento se realiza habitualmente en Bélgica ya que cogerlos con la mano para introducirlos en sus jaulas es una práctica censurable porque asusta y atemoriza a los canarios. Este entrenamiento es fácil de hacer, y se debe realizar de la siguiente manera: se pone la jaula de concurso enfrente de en la que está el canario, con las dos puertas abiertas una frente a otra y se empuja suavemente con un palo, sin brusquedades, para que el canario entre en su nueva jaula. Si el canario es muy nervioso lo mejor es dejar las dos jaulas juntas durante un par de días para que el canario pase libremente de una a otra y se habitúe a la jaula de concurso. También se puede recurrir a poner en la jaula de concurso alguna comida que les guste mucho a los canarios: huevo cocido, verdura o fruta, para que así se habitúen a entrar y a estar en su nueva jaula. La ventaja de todo este procedimiento es que una vez que el canario lo ha aprendido ya no lo olvida. En pocas semanas los canarios estarán habituados a entrar y salir de las jaulas.
        Habituar a los canarios a estar en la jaula de concurso supone una gran ventaja durante los mismos, ya que así podrán mostrar mejor su posición de una manera tranquila.

ENTRENÁNDOLES PARA TOMAR LA POSICIÓN.
        Tan pronto como se descubra que tenemos canarios belgas competentes para participar en un concurso se debe proceder a entrenarle para que tome la posición adecuada sin agotarse. Esto se puede hacer de varias maneras, y la que se elija depende en gran medida del temperamento y disposición del ave. Si es un ejemplar nervioso o tímido, hay que tener mucho cuidado y prestar atención y el máximo de vigilancia, sobre todo al comienzo; hay que abordarlo con mucha cautela y de una forma muy pausada, hablarle de forma suave pues las aves son capaces de apreciar las palabras cariñosas y de esta manera adquieren más fácilmente confianza.    



        Tan pronto como el canario esté habituado a la presencia del criador, levantar la jaula y moverla de una manera tranquila, tan pronto como el canario está familiarizado con esta “manipulación” mover la jaula con mayor libertad. Raspar con las uñas de los dedos la parte inferior de la jaula, de una manera no demasiado áspera; el ruido atraerá su atención y al instante tomará su posición; si no ocurre así o el canario parece demasiado inquieto, se puede mover el doble fondo (bandeja) suavemente de un lado a otro, primero lentamente y después más rápidamente.

        En cuanto el canario esté habituado a este procedimiento, es posible introducir una varita con el propósito de acostumbrarle a tomar una posición lo más correcta posible. Se introduce el palito por la parte trasera y con el máximo cuidado se coloca debajo del posadero en el que está el canario; se mueve el palito hasta que quede frente al canario y se procede a moverlo lentamente y en silencio, si el canario no se asusta comenzará a tomar posición, levantando los hombros y bajando su cabeza y estirará sus piernas al máximo de sus posibilidades. Esto es lo que el criador desea que haga, pero si se continúa demasiado tiempo probablemente deje de tomar la posición de repente, en cuyo caso la varita debe ser retirada de inmediato, y al cabo de unos minutos  introducirla de nuevo siguiendo otra vez el mismo procedimiento; continuar con esta práctica durante diez minutos o  un cuarto de hora, no menos de una vez a la semana y no más de tres o cuatro veces como máximo, ya que si no le será muy familiar y no producirá ningún resultado. Cuando el canario es tímido o inseguro en sus movimientos es un buen plan colocar la jaula contra una pared. A veces es necesario pasar la varita de una manera rápida debajo de la jaula, lo que permite que sobresalga de repente frente o al lado del ave, pero esto solo es necesario cuando el canario es muy nervioso. La experiencia nos dice que este proceso es necesario si queremos que nuestros canarios muestren todas sus cualidades y puedan ser adecuadamente enjuiciados y valorados.